IZQUIERDA UNIDA DE  CASTILLA LA MANCHA


MANIFIESTO POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Venimos asistiendo desde hace tiempo a un continuo acoso a todo lo público, en la idea de que no es tan necesario en las sociedades desarrolladas del s. XXI. En la lógica de estas pretensiones, la Educación Pública habría dejado de ocupar un lugar social predominante, debiendo estar sometida también a las leyes del mercado y a los principios economicistas de rentabilidad y competitividad, descarnándosela así de su carácter social y de servicio; es, por ello, que la Escuela Privada ha de ocupar el mismo espacio que la Pública.

Ante esta situación, aquellas organizaciones sindicales y políticas IZQUIERDA UNIDA y otros colectivos, que tenemos a la Educación Pública como uno de los grandes pilares de toda sociedad que quiera considerarse desarrollada y que quiera profundizar en el Estado del Bienestar, rechazamos de plano estas pretensiones, y nos reafirmamos una vez más que la Educación Pública ha de ser considerada como acción prioritaria en las tareas de gobierno, por cuanto es la única capaz de garantizar la igualdad, el respeto a la pluralidad y la gestión democrática, contribuyendo notablemente a articular y equilibrar la sociedad, ofreciendo, igualmente, una contrastada calidad.

 

Por todo ello, IZQUIERDA UNIDA y otros colectivos, queremos trasladar a la opinión pública nuestras consideraciones respecto a:

1.- Política nacional: Rechazar las medidas que en política educativa viene realizando el gobierno del PP, dado que todas ellas tienen la misma orientación: consideración de la educación como elitista, academicista y de poco carácter social, con un claro decantamiento hacia la educación privada.

Las acciones realizadas respecto a la reforma de la ESO, con sus nuevos itinerarios, Decreto de Enseñanzas Mínimas, pruebas de reválida, Reforma de las Humanidades, LRU, etc. representan una acción educativa regresiva y elitista, que atacan directamente a la igualdad educativa.

Por otro lado, no se puede someter continuamente a la educación a estos vaivenes legislativos y de cambio, sin dar tiempo al desarrollo de lo ya establecido, negándole además la financiación necesaria, amparándose, igualmente, en la mayoría absoluta para introducir cambios trascendentales, que no vienen precedidos ni del debate ni del consenso necesarios.

2.- Política regional: Las esperadas competencias educativas generaron en su día altas expectativas, quizás más fruto del deseo que de un análisis sosegado de la realidad y de la trayectoria política del gobierno regional.

Estas ilusiones se han trocado hoy día por el desencanto o, cuando menos, por el desengaño.

No hemos visto en este tiempo de gestión regional una línea de acción clara y definida, pareciendo más bien que se improvisaba en no pocas medidas y propuestas.

Por otro lado, el gobierno regional ha apostado claramente por la Escuela Privada, a la que blinda y protege de cualquier avatar presupuestario y vaivén político, con la suculenta oferta de 53.200 millones para los próximos cuatro años. Medida de apoyo clara a la patronal privada, que se ve igualmente refrendada en los Presupuestos Regionales de Educación de 2001, en los cuales se incrementan en un 21% los conciertos en Educación Infantil (nivel no obligatorio) y en un 23% la Educación Primaria, al igual que se conciertan Bachillerato, Ciclos Formativos y Garantía Social, niveles educativos que tampoco son obligatorios, así mismo, se equipara en estos Presupuestos, y por primera vez, a la Educación Privada con la Pública.

Mientras tanto, faltan aulas públicas de Educación Infantil, no está definida la red de CRAS, se ralentizan obras, etc., en una política que parece querer hacer buenos y estrictamente necesarios los conciertos educativos.

Además, no se blinda a la Educación Pública como se ha hecho con la privada, estando sometida a los vaivenes presupuestarios. Mucho nos tememos, además, que cuando se asuman las competencias en Sanidad, el esfuerzo que ello supondrá irá en detrimento de la Educación Pública, que no tiene garantizada su financiación.

Todas estas medidas irán alterando paulatinamente la actual relación educación pública-educación privada de nuestra región y con ello generando una creciente desigualdad social, situación ante la que no podemos permanecer impasibles.

Por otro lado, este desencanto generalizado, unido a estas acciones de gobierno, están precarizando las condiciones laborales de todos los sectores educativos, sea cual sea su signo, lo cual incide, sin distinciones, en la calidad educativa. Situación que exige una detenida reflexión.

Por todo ello, las fuerzas abajo firmantes, exigimos al gobierno regional que cambie de política educativa, abandonando su decidido apoyo a la Escuela Privada y priorizando claramente a la Educación Pública, y que se le garanticen los recursos adecuados para seguir ofreciendo y mejorando su calidad educativa, porque la Escuela Pública es la escuela de todos los castellano-mancheg@s.

 

IZQUIERDA UNIDA y otros colectivos.

Toledo, mayo de 2001