IZQUIERDA UNIDA DE  CASTILLA LA MANCHA


Opinión

LA PARIDA´D DE BONO

Bono está llamado a ser el santo más joven que pudiera canonizar el Vaticano a juzgar por los sonoros “milagros” que sin duda ya está realizando a favor de las mujeres de Castilla La Mancha y de España entera  Y si no que alguien demuestre que no es un milagro que con su patética lista de maltratadores, que nunca veremos publicada y que ni puñetera falta le hace a las mujeres maltratadas, haya conseguido gloria y fama con el premio “Alacrín” en los confines de la húmeda y santa Galicia que se empeña en enterrar a D. Manuel de “Presidente Nacional Gallego” hasta una especie de trofeo al libertador, que le otorgó una asociación de mujeres en las calientes tierras de dónde es nativo el veintidosmillonario Sr. Candau, que va a dirigir por obra y gracia de su santidad la radio y próxima televisión de ésta tierra “sin directores”.

Pero el milagro no radica en lo anterior, aunque tiene su importancia, sino en haberlo conseguido con una minúscula inversión de “cuatro perras” en las medidas que realmente necesitan las mujeres, pero destinando sin embargo una “pasta gansa” en pagar publicidad en medios escritos, destinar infinidad de recursos humanos, gubernamentales y administrativos de la Junta, a conseguir que los periodistas hayan derramado auténticos ríos de tinta en la causa, o en anunciar con voz de caverna profunda eso de “Que nadie te levante la mano”, en la radio dirigida por el “bienpagao” chico de Zambrana.

Las mujeres que siguen maltratadas con dependencia económica del marido, callan, porque no se le ha ofrecido una salida de empleo público inicial y una vivienda, en su caso, para tener la primera base de su “libertad” que es la económica, y así poder “romper ese muro de silencio” que tanto gusta decir al Presidente y al Consejero del ramo. El único camino que se le ofrece es la denuncia, la lejana casa de acogida temporal, el asesoramiento jurídico y apoyo psicológico, que siendo importantes no son la clave de la solución a su problema.

Y en el mismo camino del milagro, el Sr. Bono ha lanzado su segunda propuesta nacional femenina: la reforma de la Ley Electoral para conseguir la democracia paritaria en las Cortes Castellano Manchegas, y si es preciso, en España entera. Pero mientras llega otro premio Alacrín, las malas lenguas ya hablan de plagio, cuando en la vida casi todo es un plagio, y Bono, ya ha dado instrucciones precisas a la actual Consejera de Administraciones Públicas para que estudie el sistema “cremallera” que pueda introducir la “democracia paritaria”.

Mas para que la cosa se aproxime a lo que significa la palabra democracia, lo primero que habría que hacer es que la Ley Electoral fuera democrática, es decir que el voto de todos los ciudadanos y ciudadanas de Castilla La Mancha tuviera el mismo valor, principio que por cierto defendía hace muy poco la Consejera aludida, antes de hacerse tan progresista, y que ahora tiene la oportunidad de oro de poner en práctica, ¿o no?. Porqué no parece muy democrático que cada señoría del PP o del PSOE se siente en las Cortes con 20.000 votos y el grupo de IU con casi 40.000 no tenga hueco y que además tengamos unas Cortes tan flojitas de señorías..

Y para que sea “paritaria”, que se supone que quiere decir igualdad en número de hombres y mujeres en las Cortes, la cremallera sólo sirve si se aplica a la circunscripción única regional y el número de sus señorías es par. Porque lo de pagar más a las diputadas que a los diputados para animarlas no parece que tenga mucho fuste y constitucionalidad.

Pero por lo que conocemos, la pinta que tiene el asunto es que el Sr. Bono está muy a gusto con el chiringuito democrático actual en el que los votos deben ser clasistas, a juzgar por su diferente “peso”, y la cosa paritaria la ha inventado para modificar una Ley que, sin que se le mueva el “chilanque”, conseguir una vez más la ilusión de las mujeres, las del PP, ya cuchichean por lo bajini de las señorías varoniles que van a caer. Con todo lo único cierto y que al final, todo el mundo sabe, es que aplicando el sistema cremallera a la circunscripción provincial, solo un milagro conseguirá que se sienten en las Cortes el mismo número de varones que de mujeres. Pero Bono habrá conseguido su objetivo, que todas las mujeres de España le adoren, y a ser posible, las de Castilla La Mancha le voten y lo encomienden para subir a los altares al lado de San Agustín. Todo conseguido con cuatro pesetas en malos tratos y un poco de malabarismo pseudofeminista para no democratizar el chiringuito “imparitario”. Ese y no otro es él autentico milagro.

Toledo, a 29 de octubre de 2001.

  Mar Molina

Responsable de Comunicación de IU de Castilla La Mancha