COMUNICACIÓN

IZQUIERDA UNIDA DE  CIUDAD REAL


POR LA PAZ Y LA LIBERTAD DEL PUEBLO PALESTINO

 

Tras más de cincuenta años de ocupación israelí y desde que se inició la segunda intifada, el pueblo palestino está siendo sometido a una intensa y sistemática represión por parte del ejército israelí y del gobierno de Sharon. La permanente violación de los derechos humanos fundamentales, la aplicación sistemática de la tortura, el ensañamiento del ejército israelí contra civiles desarmados, incluyendo a mujeres y niños, los asesinatos selectivos de dirigentes de organizaciones palestinas, el uso de todo su arsenal bélico son, desgraciadamente, actos cotidianos que se repiten todos los días. El balance es desolador: más de mil cuatrocientos muertos, dos mil quinientos detenidos en los últimos días a los que se niegan los más elementales derechos, cientos de casas e infraestructuras (colegios, hospitales) destruidas, ocupación de la mayor parte del territorio palestino bajo la autoridad de la ANP, el confinamiento de Arafat ....

 

El responsable de esta situación, Ariel Sharon, llegó al poder prometiendo más seguridad a su pueblo, sin embargo con su brutal y belicista política ha conseguido lo contrario, generar una dinámica de “acción/represión” que va cada día a más y a la que no se le ve fin.

 

El camino ciego de la violencia nunca podrá generar soluciones de paz. Sueños de expansión y de grandeza, de un Gran Israel, representan la más repudiable de las actitudes y se hacen acreedores de la respuesta contundente, no sólo del pueblo palestino y de los pueblos de la región sino también de una comunidad internacional que debe salir del silencio y de la vacilación estéril.

 

Frente a todo esto, la comunidad internacional vuelve a mostrar el doble rasero con el que trata las relaciones internacionales según la conveniencia de los poderosos. Es necesaria la intervención urgente de las Naciones Unidas y en especial de la Unión Europea para poner fin a esta dramática situación que constituye una auténtica tragedia para un pueblo que lleva años sufriendo la injusticia y el silencio.

 

Ante la gravísima escalada de violencia en Oriente Próximo, ciudadanos y ciudadanas de Valdepeñas, al igual que otros muchos ciudadanos de Castilla-La Mancha, están haciendo en este momento, nos concentramos hoy aquí, para exigir:

1. El cese el fuego y la retirada inmediata del ejército israelí de los territorios palestinos ocupados.

2. Garantías de seguridad para la vida del Presidente Arafat así como el restablecimiento de su plena libertad de movimientos. Reconocimiento de la Autoridad Nacional Palestina como único y legítimo representante del pueblo palestino.

3. La reanudación inmediata de las negociaciones para la Paz y la Seguridad en la zona, basadas en las propuestas constructivas formuladas por la cumbre de la Liga Árabe en Beirut.

4. El envío urgente sobre el terreno de una Misión Internacional de protección y de interposición bajo mandato de las NN.UU.

5. La proclamación del Estado Palestino soberano e independiente, dentro de fronteras seguras y reconocidas y con Jerusalén Este como capital.

6. La aplicación inmediata de la Resolución 1.402 del Consejo de Seguridad de la ONU.

7. Pedimos al Gobierno de España, a la Unión Europea y al conjunto de la comunidad internacional, que adopten, con carácter de urgencia, todas las medidas necesarias a fin de conseguir la pacificación y la resolución del conflicto de Oriente Próximo.

8. Aplicación de sanciones a Israel por el incumplimiento de las resoluciones de NN.UU.

 

Es una carta de una amiga “cooperante” de Toledo, que ha ido a trabajar a Jerusalén Este, en estos días.

 

La situación es una autentica pesadilla: con amigos arrestados, torturados o encerrados en sus casas. Militares quitándoles las llaves de los coches a los familiares que intentan llevar a su gente a los hospitales, mujeres dando a luz en los taxis o en las carreteras de camino a los hospitales, ejecuciones constantes, pocas esperanzas me quedan para pensar que la situación vaya a mejorar.

Espero que en España la gente siga movilizándose y que la sociedad civil una vez mas, haga lo que los dirigentes que nos robaron nuestro poder de decisión y los funcionarios con visas de oro que se sientan en las Naciones Unidas no han tenido el valor de hacer: Parar esta masacre.


Un abrazo muy fuerte todos.